En Facebook se suele encontrar un «meme» con una cita de Ayn Rand. A primera vista, sus palabras pueden sonar como una razonable crítica a políticos ineficientes y corruptos. Pero si se conoce la biografía y la obra de Ayn Rand, resulta obvio que se trata simplemente de una crítica al estado del bienestar, a cualquier asomo de servicios sociales y una defensa del ultraliberalismo más salvaje, insolidario y egoísta.
Ayn Rand, cuyo nombre real era Alisa Zinóvievna Rosenbaum, nació en Rusia, en el seno de una familia adinerada pro-zarista. Con la llegada de la Revolución bolchevique la adolescente Rand y sus familia pusieron pies en polvorosa puesto que Lenin sentenció, nada más llegar al poder, que las clases acomodadas del zarismo feudal tenían, lógicamente, las horas contadas
Efectivamente, Ayn Rand detestaba el comunismo, y se inventó una pseudo-filosofía (objetivismo) que haría revolverse en su tumba a cualquier filósofo de verdad. Yo creo que haría reír con suficiencia hasta al mismo Paulo Coelho.
Enemiga del concepto «Estado». Adoradora de un psicópata y «escritora» favorita de Trump (y de Thatcher).
«Claro que, como la propia Rand dejó claro cuando le detectaron el cáncer, el Estado no está tan mal cuando uno lo necesita. Al final, el atractivo de la novelista y filósofa es decir, de una manera más sofisticada, el «porque yo lo valgo» de toda la vida. Con la ventaja de que, para aprender eso, no hace falta leer sus libros.«
En este enlace, muy largo pero entretenido, os cuentan más detalles.
Cito: «Ayn Rand planteó su obra literaria como la ilustración de un sistema filosófico, creado a su imagen y semejanza, llamado Objetivismo. La Jrandeza de esta filosofía es, en esencia, la misma que la de la religión mormona: tomando elementos extranjeros como punto de partida, vamos a organizar un pastiche delirante y mo*g*lico que esté diseñado a medida para Estados Unidos. El Mormonismo fue una excelente y divertida adaptación del Cristianismo de la cual lo único que me sorprende es que NO lograse ser la religión hegemónica del país. El Objetivismo, por su parte consistía en elaborar, partiendo principalmente de Aristóteles, Nietzsche y… oh sorpresa, Marx, algo que sonase a “gran filosofía” – ya saben, usando de cuando en vez palabras como ontología, epistemología y similares – pero que, en el fondo, dijese cosas muy elementales fácilmente asumibles por el americano medio: un ser intelectualmente limitado pero que no quiere renunciar al goce tan francés de sentarse refinadamente en una cafetería mientras dice “si la existencia precede a la esencia…”. El resultado fue perfecto. Mientras, a día de hoy, en Europa sólo dos o tres depravados han sido capaces de leerse ‘La virtud del egoísmo’ sin reírse, en América, incapaces de pasar de la tercera frase de un ensayo de Baudrillard, sin embargo, se ciclaron con obras como ‘Capitalismo. El ideal desconocido’.«
Para algo más formal, aunque en inglés, en el siguiente artículo se explica la fascinación de Ayn Rand por un psicópata secuestrador de niños y asesino múltiple.
http://michaelprescott.freeservers.com/romancing-the-stone-cold.html
Para algo más formal y resumido, en castellano, que lo de «Vicisitud», está esto:
Ahí se cuenta su relación con la extrema derecha, su colaboración con la caza de brujas del «macartismo» contra la izquierda…
Schweinsdreck 
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